Hola queridos amigos, quiero compartir una breve anécdota que me paso y la cual aún siento en el corazón. Yo en aquel tiempo tenía 23 y estaba estudiando, no tenía novia, pero tenía la inquietud de salir con alguien para comenzar una relación formal.
Comenzaba el último año de mi carrera, cuando llego una nueva maestra que venía de otro estado y sería la nueva encargada de darnos la materia de informática. Recuerdo que la primera vez que la vi se me hizo muy atractiva, era una mujer como de 40 años, pero con un físico muy cuidado, de hecho se miraba que hacía ejercicio.
Al principio, aunque me parecía una mujer atractiva, simplemente seguí tomando mis clases normalmente, es decir, 2 veces por semana la clase de informática. Así pasaron unos días y todo normal, pero comencé a sentir que los días que no tenía clase con esa maestra, ir escuela no tenía sentido.
Fue en ese punto que me di cuenta de que me estaba interesando por aquella mujer enigmática que ni siquiera me hacía en el mundo. Un día me regaño porque no hice bien un trabajo que nos encargó y me dijo que si quería pasar la materia, debía echarle muchas ganas.
Al principio me saque de onda, pero luego reflexione que eso era su trabajo. Me puso trabajo extraescolar, por lo que tenía que ir los sábados a recuperar horas en esa materia. Fue ahí cuando comenzó todo.
Un sábado, cuando salíamos de clase, me dijo que necesitaba ayuda. Necesitaba llevar unos muebles a su casa nueva donde iba a vivir, pero en verdad estaban pesados y no podía sola. Yo accedí ya que en realidad no tenía nada mejor que hacer.
Nos fuimos a su casa y total que le ayude a acomodar todo lo que necesitaba, y al final me dijo que estaba muy agradecida y me invito un refresco. Yo le pregunté si no tenía marido o porque estaba sola y no le había ayudado ningún hombre.
Me dijo que estaba separada, tenía dos años y por eso decidió irse para mi ciudad, porque no quería estar cerca de su ex. Así siguieron pasando los meses y todo era normal, yo tomando clases y nada extraordinario en mi vida pasaba.
Un día organizaron una fista de disfraces en la escuela y unas compañeras invitaron ala maestra con la que yo tenía una relación más profunda de amistad. Ese día la maestra bebió un poco y no podía manejar, entonces como me tenía confianza me pidió que yo la llevara.
Antes de llegar a su casa me pidió que me estacionara en un parque que estaba cerca de su casa, dijo que quería para un momento y relajarse. Estuvimos platicando un rato y no supe en qué momento nos besamos. Fue un beso muy bonito y yo estaba todo emocionado, porque ella era una mujer muy guapa y que me atraía mucho. El beso fue algo profundo y pasamos un momento muy romántico.
Pasaron varios días hasta que nos tocó clase nuevamente y cundo llego no me saludo. Simplemente, paso como si no me conociera y comenzó a darnos clase. Yo la verdad no sabía qué decirle ni como actuar, ya que su comportamiento era extraño.
Días después me atreví y fui a buscarla, a lo cual ella salió de su casa y me dijo que aquel día estaba tomada y fue por eso que me beso. Además, me dice que la diferencia de edades haría que la relación no caminará hacia ningún lado y que sería mejor ser amigos.
Yo no quise insistir y me fui, además nunca volví a buscarla, pero hace días me la encontré mientras hacía las compras del mandado. Sentí como mis emociones surgían y mi corazón latía tan fuerte. Yo creo que si me enamore, y fue algo lindo lo que me sucedió con esa profesora.